La cocina a baja temperatura es una técnica que ya ha seducido a chefs de todo el mundo y que puedes poner en práctica en tu horno sin complicaciones. Basta con tener en cuenta algunas de las particularidades de estos métodos de cocción a baja temperatura antes de ponerse manos a la obra.
Tomando como referencia la cifra de los 100ºC, la cocina a baja temperatura presenta grandes ventajas:
1. Es más saludable porque conserva mejor los nutrientes de los alimentos.
2. Te permite trabajar con mayor precisión la preparación de cada plato.
3. Evita que las digestiones sean pesadas porque no exige el empleo de tantas grasas para que los alimentos se cocinen o tengan más sabor.
4. Mantiene la textura, el aroma y el sabor natural de los ingredientes que cocinas.
5. Previene la oxidación de los alimentos, por lo que tus platos no sólo serán más gustosos, sino que tendrán un aspecto más atractivo y natural.
La única manera de saber con seguridad si la carne está cocinada exactamente como quieres es saber la temperatura de su interior. Con la Sonda Térmica podrás controlar la temperatura de los alimentos de una manera más precisa y que el horno se apague solo una vez alcanzado el punto perfecto de cocción. Poco hecho, al punto, muy hecho… A tu gusto. En tu cocina como en un restaurante.
En las placas de AEG, la función Puente permite unir sus dos zonas de cocción en una única zona más grande, para que puedas emplear utensilios de formas especiales como una plancha o una besuguera. Las zonas combinadas tienen la misma temperatura y ajuste de tiempo.